Era el 1 de mayo, estaba reunido con mi familia cuando sonó el teléfono, al otro lado J. Carlos quedando para correr en la famosa carrera de San Clemente. Desde entonces os he acompañado en algunas mas, os he añorado en otras y he sentido pelusilla en algunos de vuestros retos.
Lo que es cierto es que desde aquel día, no solo participo en mis carreras, sino que virtualmente participo en otras, donde me alegro por lo conseguido y por lo superado, y donde doy aliento a los descalabros.
En vísperas de un año nuevo, espero que vuestros sueños para el 2009 se cumplan y sigamos disfrutando juntos de nuestro deporte.
Feliz Año Nuevo.
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