DON RAMÓN & DON FRANCISCO

Eran las 8:15 y al llegar a la puerta de la Biblioteca Nacional, vi a dos personas fibrosas e inquietas, me saludaron con una sonrisa nerviosa, y eso se reflejaba en los comentarios, me contaban y no paraban de hablar de los consejos dados por todos vosotros (de gran ayuda), miraban al cielo y comentaban el día caloroso que se preveía. Unos veinte minutos mas tarde se dirigieron a meta para situarse lo mejor posible en la línea de salida, desde lejos se les podía ver mirar hacia todas las direcciones, pegar saltos para soltar nervios, y concentrados.
Después del respetuoso minuto de silencio, sonó el pistoletazo, los típicos gritos de ánimo y aplausos, el grupo empieza a moverse y desde la distancia se les ve moverse y avanzar hacia el arco de salida, este año como novedad la carrera se dividía en dos carriles, el de la derecha destinado a los 10 kilómetros; el de la izquierda dedicado a los más de 8600 valientes que terminaron el maratón.
Ambas carreras avanzan conjuntas a ritmo vivo subiendo la castellana y al llegar a Bernabéu los corredores del 10 mil se despiden con aplausos de admiración, de todos los corredores de los 42,192 k, desde aquí a meta les quedaría superar las dichosas cuestas de Madrid y soportar los más de 22 grados de temperatura que convirtió en bochorno el día.


Cuatro Camino fue el primer punto donde les esperaba, era el kilometro 13 y llegan con una sonrisa en la boca, se les nota frescos y con la mirada alegre (creo que hasta este punto disfrutaron de los ánimos y júbilo del público), les saludo y estos me dicen que van bien, las piernas están frescas y con ganas. El segundo punto de encuentro era el Palacio Real (19k), bromas y risas en el encuentro, Francisco mirando asombrado el recorrido y Ramón atento a cualquier grito y detalle, y todavía emocionado del espectáculo de Sol. A la altura de Príncipe Pío, el sol puso una zancadilla a todos los valientes pasan bien pero la sonrisa no es tan extensa y el tortuga de oro (la última vez que lo calificaré con tal) deja de mandarme besos. En este punto cambio de estrategia y me dirijo a la Puerta del Angel (32km), nervioso les espero en este punto (viendo como empiezan a llegar algunos), al pasar por este punto la cara muestra el esfuerzo y Ramón se queja de cierto dolor en las piernas, lo cual me preocupa sabiendo que les queda la parte mas dura del recorrido pues es todo subida desde aquí.


En Atocha llegan con buen ritmo, les faltan 2 km y trotando a su lado, desde fuera les digo que van bien, que van en tiempo y que están ahí, en este punto francisco flaquea y Ramón recuperado me miró y sin decirme nada más entendí que iba bien y que tenia ganas de lanzarse a meta y ver a la familia que le apoyó bravamente en todo el recorrido, me quedo con Francisco y espero a que se recupere, cogiendo aire, saca fuerzas de su interior y se dirige hacia meta, incluso creo que llego a sonreír al entrar en Meta.


Les espero ansioso y nervioso en la salida, y me pierdo el reencuentro entre los dos compañeros de carrera, carrera dura por el recorrido y por el calor (27 grados marcaba Atocha cuando cruzaron ese punto). Al salir les abrazo y les vitoreo, descansan un poco y soy espectador de la llamadas emocionadas de sus familias y de todos vosotros. Me quedo con los gestos de cariño recibidos por los dos, de la superación y esfuerzo realizado por ellos y me despido para siempre de dos caparazones de tortuga, sabiendo que son gigantes y que ahora volarán con capa. Recupero dos comentarios de cada uno; Ramón "Esto si es una carrera" y Francisco, dijo "hoy, llamarme Don".






RAMON CASTRO PEREZ D-M 3:56:04 03:54:13

FRANCISCO MOYA LOPEZ E-M 4:01:38 3:59:47


Un abrazo compañeros y me alegro enormemente, Prueba superada.

Pablo Montalban