Ruta Cordobesa

El pasado sabado dia 6 de Octubre, tuve el placer de realizar un “rodaje”, con diversos componentes del C.D Media Legua de Baena. Anteriormente a esta salida, ya había tenido el placer de recorrer algunos de estos parajes, pero en botas de montaña, y no con fines de running. Lo primero que he de decir, es dar las gracias por la gran acogida que este pueblo me ha dispensado siempre que tenido la ocasión de ir (recomiendo asistir a sus Feria Mayor o a su Semana Santa), en especial agradecer a Curro, y a la familia Navarro Mateo por extensión. En segundo lugar, el concepto de cuestas que manejaba hasta este momendo cambio radicalmente, que felices me las prometia en los primeros kilómetros………

La mañana amaneció estupenda para salir a trotar un rato entre olivos y restos de una laguna (la Laguna del Salobral), sol, un grupo de buena gente y ganas de trotar y respirar aire puro. Los primeros kilómetros transcurrieron tranquilos, según Juan, nuestro guía en el camino, el terreno era de “llaneo”. Me empezaron a asomar las primeras sospechas al ver, como con el paso de los kilómetros, la tendencia era a bajar (ya se sabe todo lo que sube baja y viceversa). El terreno perfecto para fortalecer tobillos, alternaba zonas de tierra blanda por las recientes lluvias, con otras zonas de pedregal que seguro que hicieron mucho bien a nuestros tobillos. En estas estábamos, cuando llega la primera cuestecita, apenas 50 metros, pero mas que cuesta era como para ponerse a trepar, la subo a tren, y primer error, las pulsaciones por las nubes. Con la excusa de parar a realizar aguas menores, recupero algo el pulso y el resuello (vaya imagen que di), seguimos en grupo, y bajando.

Ya se empezaban a oir comentarios de 15 o 16 km de distancia (el paraje incomparable, eso si), el Lorenzo que comienza a apretar, y nosotros sin agua. Bajamos la carretera de Granada, y doblamos a la izquierda (observar pico en el mapa), suave bajada hasta el puente que separa las provincias de Jaen y Cordoba, y antigua morada de un hermitaño, y veo lo que me pareció el Tourmalet (ver grafico adjunto, andábamos entre el kilometro 9 y 11), la comienzo corriendo, y a los 20 metros decido subirla andando, por delante los fuera de seria de Juan y Curro subiendo a ritmo (estos en llano lo deben de bordar…). Un grupo intermedio formado por Vicente y Nicolas, y algo mas retrasado Falete (mi compañero de fatigas en este dia, y al que desde aquí agradezco su compañía y conversación, ¡Que buena gente son estos hermanos Navarro!). Aun andando mis pulsaciones no bajan de 177 ppm, imaginaros corriendo, aparte de que la velocidad era la misma.

La cuestecida de marras tendría unos 300 metros o algo mas, pero cuando parece que se ha terminado sique picando hasta arriba, hasta retomar de nuevo el camino y girar a la derecha, desde ahí hasta el punto de partida casi todo bajada, donde recupero animo y pulsaciones y suelto algo los musculos. Falete y yo con la marcheta, Curro subiendo y bajando de la cabeza hacia atrás para ver como íbamos, que tio. Quedaba una ultima sorpresa en el ultimo kilometro, con la boca seca y las piernas temblorosas, otra subidita mas, que ya me remato. El ultimo km, lo hicimos como aconsejan los sabios descalentando (mas bien andando), y es que el cuerpo no estaba para mas, bueno si estaba sobradamente preparado para irnos a la feria a tomar unar cervecitas y unos flamenquines.

En resumen un dia de running completo, tanto por el recorrido, como por la gente que tuve la suerte de conocer. La mayoría de los cuales acudirán a la carrera de nuestro pueblo el próximo dia 26, lo que se van a reir cuando vean lo que yo califico como subida, en el Paseo de los Martires.